Ya están disponibles las primeras formulaciones huérfanas utilizadas en pediatría.
Durante el pasado mes de febrero, el Hospital de niños Orlando Alassia y el Laboratorio Industrial Farmacéutico SE firmaron un convenio de cooperación para trabajar sobre formulaciones pediátricas huérfanas. La producción de etambutol permite controlar la bacteria que provoca tuberculosis. Nuevos proyectos.
El convenio de cooperación mutua a través del cual las dos instituciones se comprometieron a trabajar conjuntamente en el desarrollo, control de estabilidad y calidad de formulaciones que no existieran disponibles en el mercado para su utilización en pediatría, está dando sus primeros frutos.
“Buscamos avanzar en la accesibilidad de medicamentos para los niños santafesinos, a partir de formulaciones pediátricas huérfanas que el hospital venía produciendo de manera magistral a través del laboratorio de la farmacia del Alassia. Este convenio tiene como objetivo central desarrollar fórmulas utilizando el conocimiento que tiene el propio nosocomio, para vincularlo al control de calidad y las capacidades del LIF, hecho que permite poner en estabilidad estas formulaciones, y contar con información veraz y concreta sobre la estabilidad de cada formulación específica”, indicaron desde el Directorio del laboratorio estatal santafesino.
“Para el LIF es un convenio muy positivo, porque permite unir dos patas, el conocimiento sobre las formulaciones que se necesitan en el hospital con la capacidad industrial, productiva, tecnológica y organizacional de nuestro laboratorio”, resaltaron los funcionarios del laboratorio público santafesino, el más avanzado en su tipo del país.
Primeros resultados. A través de la dirección técnica de la farmacia del hospital Alassia se comenzó a trabajar en el desarrollo de fórmulas farmacéuticas líquidas orales a base de etambutol, para uso en pediatría, partiendo del principio activo de la droga y de comprimidos de etambutol producidos por el LIF. Esta droga elimina ciertas bacterias que provocan tuberculosis. El etambutol se usa en combinación con otros medicamentos para tratar la tuberculosis e impedir la propagación de la infección a otras personas. Se trata de un medicamento que también puede ser prescripto para otros usos, de acuerdo al criterio médico.
El trabajo en conjunto entre el Hospital Alassia y el LIF derivó en la producción de distintas formulaciones, cinco formulaciones líquidas a las que se le realizaron distintos estudios, para poder lograr la estabilidad química durante 90 días.
Se controlaron variables químicas, el PH, se llevaron a cabo ensayos microbiológicos, se analizó el aspecto. Luego de este período aludido de tres meses se estableció que formulaciones tuvieron mejor performance, y de esta manera se llegó a aquellas que mejor respondían a las necesidades existentes. Así se logró una formulación a base de etambutol que se repetirá cuando exista demanda del hospital.
De este modo el nosocomio santafesino podrá garantizar una estabilidad de 90 días para la formulación, hecho que anteriormente no era viable. El proyecto supone un gran avance y es un trabajo que continuará con otras formulaciones en otras etapas. La formulación de etambutol es el primer gran logro del convenio.
Nuevos proyectos.
En la continuidad de este proyecto, se iniciará prontamente la producción de isoniazida endovenosa, explicó Diego Galiardi, farmacéutico del hospital Alassia. Se trata de una formulación aplicable a pacientes que ingresan a establecimientos de salud pública con enfermedad avanzada de tuberculosis. “La gente del hospital Garrahan siempre solicitó esta formulación que en otros países como España existe comercialmente, no así en Argentina. También existe la idea de producir una formulación para vehiculizar atenolol, que facilite su uso en pediatría. Otra posibilidad es realizar una solución de atenolol, para mejorar la estabilidad”, manifestó el profesional.
Durante el pasado mes de febrero, el Hospital de niños Orlando Alassia y el Laboratorio Industrial Farmacéutico SE firmaron un convenio de cooperación para trabajar sobre formulaciones pediátricas huérfanas. La producción de etambutol permite controlar la bacteria que provoca tuberculosis. Nuevos proyectos.
El convenio de cooperación mutua a través del cual las dos instituciones se comprometieron a trabajar conjuntamente en el desarrollo, control de estabilidad y calidad de formulaciones que no existieran disponibles en el mercado para su utilización en pediatría, está dando sus primeros frutos.
“Buscamos avanzar en la accesibilidad de medicamentos para los niños santafesinos, a partir de formulaciones pediátricas huérfanas que el hospital venía produciendo de manera magistral a través del laboratorio de la farmacia del Alassia. Este convenio tiene como objetivo central desarrollar fórmulas utilizando el conocimiento que tiene el propio nosocomio, para vincularlo al control de calidad y las capacidades del LIF, hecho que permite poner en estabilidad estas formulaciones, y contar con información veraz y concreta sobre la estabilidad de cada formulación específica”, indicaron desde el Directorio del laboratorio estatal santafesino.
“Para el LIF es un convenio muy positivo, porque permite unir dos patas, el conocimiento sobre las formulaciones que se necesitan en el hospital con la capacidad industrial, productiva, tecnológica y organizacional de nuestro laboratorio”, resaltaron los funcionarios del laboratorio público santafesino, el más avanzado en su tipo del país.
Primeros resultados. A través de la dirección técnica de la farmacia del hospital Alassia se comenzó a trabajar en el desarrollo de fórmulas farmacéuticas líquidas orales a base de etambutol, para uso en pediatría, partiendo del principio activo de la droga y de comprimidos de etambutol producidos por el LIF. Esta droga elimina ciertas bacterias que provocan tuberculosis. El etambutol se usa en combinación con otros medicamentos para tratar la tuberculosis e impedir la propagación de la infección a otras personas. Se trata de un medicamento que también puede ser prescripto para otros usos, de acuerdo al criterio médico.
El trabajo en conjunto entre el Hospital Alassia y el LIF derivó en la producción de distintas formulaciones, cinco formulaciones líquidas a las que se le realizaron distintos estudios, para poder lograr la estabilidad química durante 90 días.
Se controlaron variables químicas, el PH, se llevaron a cabo ensayos microbiológicos, se analizó el aspecto. Luego de este período aludido de tres meses se estableció que formulaciones tuvieron mejor performance, y de esta manera se llegó a aquellas que mejor respondían a las necesidades existentes. Así se logró una formulación a base de etambutol que se repetirá cuando exista demanda del hospital.
De este modo el nosocomio santafesino podrá garantizar una estabilidad de 90 días para la formulación, hecho que anteriormente no era viable. El proyecto supone un gran avance y es un trabajo que continuará con otras formulaciones en otras etapas. La formulación de etambutol es el primer gran logro del convenio.
Nuevos proyectos.
En la continuidad de este proyecto, se iniciará prontamente la producción de isoniazida endovenosa, explicó Diego Galiardi, farmacéutico del hospital Alassia. Se trata de una formulación aplicable a pacientes que ingresan a establecimientos de salud pública con enfermedad avanzada de tuberculosis. “La gente del hospital Garrahan siempre solicitó esta formulación que en otros países como España existe comercialmente, no así en Argentina. También existe la idea de producir una formulación para vehiculizar atenolol, que facilite su uso en pediatría. Otra posibilidad es realizar una solución de atenolol, para mejorar la estabilidad”, manifestó el profesional.
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